Descubra 10 pueblos trujillanos de encanto

Jajó, estado Trujillo

Pueblos del estado Trujillo

Trujillo se destaca en Venezuela por sus bellezas naturales y hermosos pueblos en los cuales pareciera que el tiempo se ha detenido. Quizá es mejor que haya ocurrido así, porque en pleno siglo XXI todavía se puede disfrutar de ellos con mucha calma, que al fin de cuentas es lo que muchas personas buscan cuando deciden alejarse del bullicio de grandes ciudades como Caracas, Valencia, Maracay o Maracaibo.

En los pueblos del estado Trujillo, situado en el occidente venezolano, aún hay mucho del ayer, de ese ayer que nos identifica, que habla de lo que realmente somos los nacidos en esta tierra de gracia, por ello cada año miles de personas viajan desde diversas partes para reencontrarse y apreciar la cultura y tradiciones de una zona noble, cálida, atrayente.

En las próximas líneas hablaremos de algunos de esos rinconcitos propios de Trujillo. Sus pueblos. Esto apenas es una demostración para que usted se anime, prepare sus maletas y  viaje  a este estado eminentemente agrícola, atravesado por la cordillera de los Andes, pero que ha sabido ganarse un sitial en el turismo al preservar maravillas para contemplar, admirar y preservar.

1.- Betijoque: Cuna del padre de la parasitología en Venezuela

Iglesia de Betijoque, estado Trujillo
La iglesia de Betijoque está dedicada a San Juan Bautista

Cuando se habla de Betijoque inmediatamente viene a la cabeza el eminente científico venezolano Rafael Rangel, quien a finales del siglo XIX aisló y combatió eficazmente el bacilo responsable de la proliferación de la peste bubónica en el puerto de La Guaira, estado Vargas.

En esta tierra trujillana aún permanece su casa, convertida en un museo que puede ser visitado por quienes deseen conocer más sobre la historia de este hombre ejemplo de constancia y perseverancia para ayudar a combatir las enfermedades.

También en Betijoque tuvo lugar la Batalla de Ponemesa, la tercera confrontación durante la Campaña Admirable, en la que las tropas del Libertador Simón Bolívar derrotaron a los realistas el 4 de junio de 1813.

En el cerro donde tuvo lugar la batalla hay un monumento. Cada año los trujillanos rememoran este acontecimiento como una manera de enaltecer la historia independentista del país.

Si decide visitar este pueblo agrícola y comercial, capital del municipio Rafael Rangel,  también puede recorrer su iglesia dedicada a San Juan Bautistas, además de otros atractivos, entre ellos el parque recreativo La Abejita y los miradores La Vichú, La Trinchera y la Piedra del Zamuro.

2.- Boconó: El Jardín de Venezuela

Laguna Agua Negra, Bocono, estado Trujillo
En la laguna Agua Negra se puede practicar canotaje

Un día el Libertador Simón Bolívar bautizó a Boconó como el Jardín de Venezuela. No se equivocó, porque eso es lo que realmente es, aunque haya crecido tanto que más bien parece una ciudad con sus comercios, bancos, hoteles, posadas y una cantidad enorme de automóviles que dificultan transitar por sus calles.

Sin embargo, sus alrededores permanecen inalterables y agradables a la vista. Una prueba de ello es la laguna Agua Negra, donde se puede practicar canotaje y cuenta con un parador turístico para comprar dulces, artesanías y comida típica.

Igualmente está la laguna Los Cedros, a 15 minutos del sector Los Pantanos. eminente científico venezolano se puede observar las aves, acampar y preparar comida, por cuanto tiene parrilleras, siempre que siga las instrucciones de los guardaparques.

A nosotros nos encanta el trapiche de los Clavos, una antigua hacienda convertida en museo de la panela, situado en el propio Boconó. Allí se puede apreciar cada una de las etapas de la molienda, práctica de los siglos XIX y XX para obtener el producto para endulzar el café, el chocolate y otros fines.

El museo tiene una programación permanente que incluye actividades didácticas, así como de investigación y recreación. Tiene una librería, venta de tejidos y artesanías, y un cafetín.

3.-Carache: Gastronomía y San Juan Bautista

San Juan Bautista, Carache, estado Trujillo
Cada 24 de junio los caracheros rinden homenaje a San Juan Bautista, celebración que es incomparable

Carache es un poblado del cual es imposible dejar de hablar. Solamente al pisar esta hermosa tierra usted se  siente atraído por la amabilidad de su gente, representada en una sonrisa,  y su sabroso clima. Pero aún hay más…

Los caracheros  se ufanan por la celebración en honor a San Juan Bautista cada 24 de junio. Es incomparable. Tuvimos la oportunidad de presenciarla  y, la verdad, es que disfrutamos hasta más no poder.  Además de la festividad religiosa, hay toros coleados, peleas de gallos y juegos tradicionales, entre otras actividades típicas del interior venezolano.

Hay otro aspecto a destacar de Carache. Es su tradición culinaria de Carache. Es imposible visitarlo sin deleitarse con el mute trujillano, el mojito de huevo, las caraotas fritas, el migote de aguacate y el típico picante, entre otros.

Cuando prueba cualquiera de estos platos siente más cariño por lo nuestro, por lo autóctono, por lo tradicional.

Carache tiene mucho que dar y mostrar al visitante. No es lo mismo leerlo que verlo con sus propios ojos. No lo piense dos veces. Agarre sus maletas y viaje a la Tierra de la amable libertad, como también se le conoce.

4.-Mesa de Esnujaque: Paraíso entre flores

Mesa de Esnujaque, estado Trujillo
Las plantas ornamentales son el gran atractivo de la Mesa de Esnujaque, algo que debe ser admirado

Ubicada a 1.740 metros sobre el nivel del mar, muy cerca de la frontera con el estado Mérida y con temperaturas que oscilan entre 17 y 20 grados centígrados, este hermoso paraje trujillano es el espacio ideal para la siembra de gran variedad de plantas ornamentales, de allí que la consideren  el paraíso de las flores.

Esnujaque es un pueblo hermoso, con calles empedradas, casas antiguas, clima agradable y bellas montañas. Estar allí es como estar en el cielo. Todo es apacible. El aire que respira es totalmente fresco y, lo principal, siempre estará rodeado de la madre naturaleza.

5.-Isnotú: Cuna del doctor José Gregorio Hernández

Isnotú, estado Trujillo
El doctor José Gregorio Hernández le ha dado fama a Isnotú, al punto de que es uno de los pueblos más visitados por los turistas en el estado Trujillo

Actualmente los venezolanos estamos pidiendo la santificación del doctor José Gregorio Hernández, el Médico de los Pobres,  quien nació en Isnotú el 26 de octubre de 1864 y falleció en Caracas el 29 de junio de 1919.

Todo en Isnotú gira en torno a esta insigne figura venezolana, médico de profunda vocación católica y franciscano seglar.

En este hermoso pueblo queda el santuario del Venerable, título otorgado por el Santo Papa Juan Pablo II en 1986. Cada día, cada año, miles de personas acuden a esta población trujillana para agradecer los favores recibidos y pedir otros.

Algunos pobladores venden artesanías y recuerdos relacionados con él, otros prefieren atender a los turistas en las 35 posadas existentes en la zona, otros venden comida. En fin, de comunidad eminentemente agrícola  Isnotú pasó a proyectarse turísticamente, lo cual crece cada día más.

6.-La Puerta: sucursal de Maracaibo en Trujillo

La Puerta, estado Trujillo
La Puerta es el lugar de encuentro de miles de turistas que prefieren su agradable clima y la tranquilidad

La primera vez que visitamos La Puerta quedamos encantados con su clima. Hacía muchísimo frío y tanto los habitantes de la zona como los visitantes se congregaron en la plaza Bolívar, ya que todo se concentra alrededor de ella.

Sorprendió la cantidad de maracuchos que la visitaban. Entonces entendimos la frase “La Puerta es la sucursal de Maracaibo en Trujillo”. Quizá esto se deba a su cercanía con la capital zuliana, donde hace muchísimo calor  y nada mejor que escaparse a la también llamada Puerta de los Andes para refrescarse y disfrutar de un ambiente acogedor.

Muchos maracuchos hasta compraron vivienda en La Puerta, incluso hay un centro comercial. Algunos dicen que lo construyeron por la demanda de los venidos del Zulia.

Aunque el mayor número de turistas proviene del Zulia, la también llamada Puerta de los Andes es visitada por personas de otras partes de Venezuela y el mundo. Sus habitantes han sabido aprovechar las bondades naturales para satisfacer a quienes acuden a su terruño en búsqueda de tranquilidad.

Un sitio que recomendamos visitar en La Puerta es el parque La Lagunita, con una laguna que puede aprovechar para navegar. Si prefiere montar a caballo, puede hacerlo o simplemente caminar por el pueblo y disfrutar una deliciosa fresa con crema.

 7.-Jajó: De majestuosas montañas y sembradíos

Jajó, estado Trujillo
De estilo colonial, el hermoso pueblo de Jajó aún conserva un estilo colonial que sabe a historia

Escribir sobre los pueblos trujillanos es una tarea difícil, porque cuesta escoger entre tantos sitios paradisiacos. Uno de los que más nos encanta es Jajó por su estilo colonial que sabe a historia.

Cómo no recordar sus calles empedradas y empinadas, sus casas blancas con techos de teja y enormes balcones, su iglesia,  dedicada a San Pedro Apóstol y donde también veneran a la virgen del Talquito; las festividades en homenaje a San Juan Bautista y, por supuesto, su comida.

Aún se nos hace agua la boca cuando recordamos la pizca andina que saboreamos en la zona y ese rico dulce llamado curruchete, elaborado con papelón, queso, canela, clavitos y pan. Una delicia que se debe disfrutar más a menudo, indudablemente.

8.-Santa Ana: Un pueblo con historia

Santa Ana, estado Trujillo
En santa Ana, Bolívar y Morillo se dieron un abrazo luego de la ratificación del Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra

Santa Ana aparece en los anales de la historia independista venezolana, porque fue el lugar escogido  para la ratificación del Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra entre el Libertador Simón Bolívar  y Pablo Morillo, jefe de las tropas realistas,  el 27 de noviembre de 1820, quienes luego se darían un abrazo y darían pie al principal antecedente del derecho internacional humanitario actual. Por eso en pleno corazón del pueblo hay una plaza que recuerda este acontecimiento.

9.-Niquitao y sus tetas

Tetas de Niquitao, estado Trujillo
Las tetas de Niquitao son la mayor elevación del estado Trujillo

Niquitao es un pintoresco pueblo, dedicado totalmente a la agricultura. Cada 5 de mayo el pueblo se llena de fiesta y color al rendir honor a San Isidro Labrador, patrono de los agricultores.

Ese día todo es decorado en Niquitao, incluso los bueyes que aún usan para el arado. Los pobladores le colocan flores y hacen un desfile con ellos y los productos cosechados en agradecimiento al santo por las buenas cosechas obtenidas durante el año.

En esta población queda la mayor elevación del estado Trujillo: la teta de Niquitao, situada a 4.006 metros sobre el nivel del mar. Desde allí se pueden apreciar los parques Guaramacal, Sierra Nevada, Sierra de la Cultura  y Dinira.

10.- Motatán: Tierra de aguas calientes

Aguas termales del caserio el Baño, Motatán, estado Trujillo
Las aguas termales del caserío El Baño, en Motatán, son unas de las más buscadas por sus excelentes propiedades curativas

En esta tierra destacan sus aguas termales, situadas a solo cinco minutos del pueblo, específicamente en el caserío El Baño. Allí, en la década de los 30 del siglo pasado, las compañías estadounidenses buscaban petróleo y lo que salió fue un gran chorro de agua caliente y con un fuerte olor a hidrógeno sulfurado.

A partir de ese momento, esta zona ha sido reconocida por las bondades medicinales de estas aguas que pueden alcanzar hasta los 70 grados centígrados.

Nota: Las imágenes fueron tomadas de la web

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